Hershey y Mondelez: Un dulce intento con un regusto amargo

Una inversión en acciones significa la adquisición de una participación en la propiedad de una empresa. Mientras que esta participación es menor para la mayoría de los inversores, hay suficientes personas adineradas capaces de adquirir suficientes acciones para controlar una empresa completa. Sin embargo, en el caso del gigante de los confites Hershey, esto no es posible, ya que el control reside en la Hershey Trust Company, un hecho que Mondelez International tuvo que reconocer recientemente. El precio de las acciones de Hershey experimentó esta semana una gran volatilidad, similar a la montaña rusa Candymonium en el Hersheypark, cuando se informó que Mondelez había presentado nuevamente una oferta de adquisición. En 2016, Mondelez intentó comprar Hershey por 23 mil millones de dólares, pero fracasó. Nuevamente, no tuvo éxito cuando el informe sobre el rechazo una vez más por parte del Hershey Trust hizo que el precio de las acciones de Hershey cayera. Es interesante que no hubo ni una votación de los accionistas ni una declaración oficial de la CEO de Hershey, Michele Buck, ni se formó un comité para evaluar la oferta. La razón parece ser que la oferta de Mondelez nunca alcanzó el punto en el que tales pasos fueran necesarios. La verdadera diferencia radica en el consejo de la Hershey Trust Company, cuya aprobación Mondelez no obtuvo. Es típico en tales empresas una estructura de acciones compleja. En el caso de Hershey, existen acciones de clase A que se cotizan públicamente, de las cuales hay cerca de 200 millones. No obstante, son las cerca de 55 millones de acciones de clase B, que no se cotizan públicamente y otorgan diez votos por acción, las que realmente controlan la empresa. Esta disposición asegura el liderazgo de la Hershey Trust Company. Ni Mondelez ni Hershey comentaron oficialmente sobre las negociaciones actuales, por lo que los detalles se mantienen en la oscuridad. Lo que es seguro es que para la Hershey Trust Company la oferta no fue lo suficientemente convincente. Tal vez una fortuna para los accionistas de Mondelez, ya que el esfuerzo de una adquisición de esta magnitud habría sido inmenso. El valor de mercado de Hershey es de alrededor de 36 mil millones de dólares, y Mondelez hubiera tenido que ofrecer significativamente más para tener éxito.