Desafío para Nvidia: Altas expectativas en tiempos de cambio

Nvidia sigue siendo indiscutiblemente la referencia entre las acciones tecnológicas, pero las últimas semanas han mostrado una disminución del entusiasmo. Para impresionar verdaderamente a los mercados, ya no es suficiente para la empresa presentar cifras excelentes o incluso superar notablemente las altas expectativas de Wall Street. Nvidia debe romper récords. Una caída a corto plazo de casi el 8% tras la comunicación de resultados hasta el 10 de diciembre puede decepcionar a algunos inversores, pero en un horizonte temporal más largo, esos movimientos de precios son irrelevantes. La pregunta crucial es dónde se posicionará Nvidia en cinco años. El campo de la Inteligencia Artificial (IA) está creciendo rápidamente y se espera que marque los mercados de manera duradera. PwC pronostica que la IA podría contribuir con 15,7 billones de dólares a la economía mundial para 2030. Nvidia está en el centro de este desarrollo, mucho más allá de sus chips. Bajo el liderazgo de Jensen Huang, la empresa demuestra una visión sin precedentes y se mantiene siempre un paso por delante de la competencia. Nvidia domina no solo en teoría, sino también con sus productos. La demanda por la nueva generación de chips Blackwell es enorme, lo que subraya la impresionante dinámica de crecimiento de la empresa. Un pequeño defecto estético en la previsión del tercer trimestre es el ligero descenso del margen bruto. Pero incluso el margen actual del 74,6% es impresionante, y según el CFO, se estabilizará a lo largo del año. Aunque Nvidia opera actualmente en un punto alto, aún enfrenta desafíos. A nivel macroeconómico, queda la cuestión de si las inversiones están en proporción con los beneficios. Empresas como Alphabet y Microsoft están realizando inversiones récord en infraestructura de IA, lo que simultáneamente genera escepticismo y esperanza.