La Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC) inicia investigaciones contra el fabricante de aviones Boeing, según un informe de la agencia de noticias Bloomberg. La revisión se enfoca en la comunicación de la empresa acerca de su política de seguridad tras un incidente con un Boeing 737-9 Max de Alaska Airlines en enero. En este incidente, un fragmento del fuselaje se desprendió cerca de la fila de asientos 26 poco después del despegue, afortunadamente no había pasajeros en los asientos afectados y el vuelo permaneció a baja altura, evitando así daños graves.

La SEC investiga si las declaraciones de Boeing y sus directivos podrían haber sido engañosas y, por lo tanto, violar las regulaciones de Wall Street. Tales investigaciones no siempre terminan con acciones contra la empresa, pero pueden resultar en sanciones si se confirman informaciones falsas o engañosas.

Esta presión legal intensifica los desafíos ya existentes para Boeing, afectando negativamente el ánimo de los inversores. En lo que va del año, la acción de Boeing ha perdido casi un tercio de su valor. A pesar de las serias noticias, el mercado reaccionó de manera relativamente moderada a los nuevos desarrollos. Después de una leve presión sobre el precio de las acciones, el papel cerró el jueves con una ligera ganancia y registró el viernes en la negociación de la NYSE un aumento mínimo del 0,01 por ciento a 181,26 dólares estadounidenses.

Los incidentes y las investigaciones resultantes muestran los riesgos y desafíos continuos a los que se enfrenta Boeing, especialmente en lo que respecta al cumplimiento de los estándares regulatorios y al mantenimiento de la seguridad y transparencia frente a inversores y al público.